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 Encontrarse con artistas como Gabriel no es algo que suceda todos los días. Por su peculiar estilo de interpretar, crear y componer, se aparta del resto de jóvenes músicos de hoy, ofreciendo un estilo artístico tan genuino como su personalidad.

Le sobra talento. Desborda pasión. Y sabe bien como alinear sus muchas emociones con la lírica perfecta de cada canción. Y no busca ser diferente: simplemente lo es.

"La música es el espejo del alma, esto es lo que llevo dentro, es mi identidad". Así habla Gabriel al tratar de explicar lo que significa para él dedicarse a su más grande sueño, que finalmente empieza a tomar forma... y sonido.

Su debut artístico lo hace con "Peripecia", un álbum en el que puso "cuerpo, alma y corazón" y que deja ver todo lo que puede dar esta joven promesa de la música latina.

Al oír sus temas, se escuchan instrumentos percutidos con un fondo de música funk que por ratos se vuelve un pop urbano, jazz o R&B, fusiones que hacen de él un cantautor universal, que será capaz de traspasar continentes con su música.

"Mis canciones se describen por sí solas... Lo que puedo asegurar es que son agradables al oído; son canciones completamente disfrutables, con un poco de trova, letras que desnudan algún sentimiento o retratan alguna vivencia en particular. No me baso en el género, soy una fusión de muchos sonidos, y así es mi música".

A pesar de haber nacido en San Louis, Missouri, dice sentirse "netamente dominicano", como lo son sus padres. Después de todo, cuenta que la tierra de Quisqueya fue la que lo vio crecer y de donde ha extraído sus mayores inspiraciones.

Si bien es cierto que Gabriel posee el sabor del Caribe, sus demás influencias también son perceptibles en sus composiciones. Músicos como Alejandro Sanz, John Mayer, Jason Mraz, Bruno Mars, Tommy Torres y bandas como Maroon 5 y The Police han marcado su estilo.

"He sabido absorber sus aportes y agregar mi granito de arena, tengo muchas influencias y estoy en constante evaluación de artistas independientes que me marcan como artista", revela en tono sincero.

Pero llegar hasta aquí no fue casualidad. De niño era muy curioso y manifestó su vocación antes de decir su primera palabra. "Mi mamá cuenta que con apenas un año, yo iba a la cocina y sacaba todas las ollas, ¡para empezar a golpearlas y escuchar como sus sonidos iban creando un ritmo! Y es que siempre me sentí atraído por la música", narra divertido el joven de 22 años.

En la escuela, así como en fiestas familiares, la historia se repetía. "Nunca dejaba de participar en cualquier evento con al algún número musical preparado". Afirma que éstas se convirtieron en las mejores oportunidades para demostrar sus aptitudes y dejar claro lo que quería hacer por el resto de su vida.

Luego aprendió a tocar el piano, pero con el tiempo descubrió que su instrumento sería la guitarra. No todos tomaban en serio su carrera, pensaban que era algo temporal. Viajó como parte de un coro a varias ciudades de Estados Unidos y llegó a compartir escenario con Kenny Rogers, lo que lo convenció aún más de perseguir una carrera sobre los escenarios.

"Yo no me di por vencido, por el contrario, a medida que pasaban los años mi sueño crecía, y a los 17 tomé la decisión de vivir de esto (de la música), porque quería cumplir con mi pasión y dejar mi huella en el medio musical, porque ahí está mi vida", confiesa rotundamente convencido de sus palabras.

Esa determinación lo llevó a estudiar en la prestigiosa Berklee College of Music. "No fue fácil, pero logré entrar y ahí empezó la odisea". En menos tiempo del estimado, Gabriel obtuvo el título de Productor Musical y se lanzó a la conquista de uno de sus tantos anhelos: publicar un disco.

Y así salió a la luz su primera producción en suelo dominicano, y vale decir que con gran aceptación. La nueva meta de este "soñador empedernido", movido por sus acordes y melodías, es darse a conocer en grande en el plano internacional.

Al referirse a este reto, Gabriel se muestra transparente y habla con la misma franqueza de siempre: "A mí me encantaría que la gente me viera como un joven músico que le canta a la vida, y que lo está dando todo por lo que realmente aspira de corazón. Nada más".  (Enero, 2013)