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Ya sea por la unión de sus voces, el reconocible retumbe de la percusión cubana en su música o su manera magistral de interpretar el sonido del Caribe, Los 3 de La Habana es un conjunto musical que se las trae.

Hasta su nombre da muestras de la peculiaridad de este trío de artistas cubanos que ha sabido cómo crear un estilo sin par desde hace casi 20 años, basado en la fusión rítmica y el trabajo vocal de sus miembros. 

Todo empezó "un 28 de marzo", recuerda Germán Pinelli, el líder de la banda, cuando estos músicos se decidieron a formar una alineación conforme a los estándares de los grupos que pululaban en Cuba para entonces. "Iniciamos como un trío tradicional, pero con la idea de rescatar ese formato para llevarlo a los grandes escenarios", recalca Pinelli. Y lo mejor es que ese sueño artístico se hizo realidad antes de lo que imaginaban.

Confiado en lo que tenía entre manos, Germán asumió el reto de "hacer algo diferente" junto a Ari (su hermano) y Ana Páez (ex cantante del popular Cabaret Tropicana), los demás integrantes de la agrupación. Pero en su isla no había trabajo para ellos. Por eso su primera contratación los llevó a cruzar el Atlántico y llegar hasta Barcelona, España, para realizar una gira por diversos clubes de la capital catalana.  

"Al regresar, muchos se interesaron en nuestro trabajo y seguimos haciendo giras", confirma Ari. Ya para el 1996, pudieron entrar a los estudios de grabación con el fin de lanzar su primer disco, "3 de La Habana", apoyados por una disquera de Los Ángeles, California.

Fue un disco que mostraba, sobre todo, sus capacidades vocales en trovas cubanas cantadas al estilo contemporáneo. "Los especialistas nos decían que éramos un ?cuarteto de tres?, porque las armonías que hacíamos eran novedosas para tratarse de un trío", rememoran. En ese momento, se valían únicamente de una guitarra y todo lo demás recaía en sus voces, las cuales también hacían sonar en versiones en inglés.

Para el 2000, los tres artistas se vieron precisados a conformar una orquesta para presentarse en los diferentes escenarios a los que eran convocados frecuentemente. "Cabe decir que ningún otro grupo, además del Trío Matamoros en la década de los 20, había surgido como trío y luego se había convertido en conjunto. ¡Ese fue uno de nuestros primeros logros!", dicen los hermanos músicos, hijos del reconocido artista cubano Tony Pinelli, quien les produjo su álbum debut.

Con todo y orquesta empezaron a presentarse por el mundo, visitando países como Australia, Venezuela, Estados Unidos, Colombia, Argentina, Canadá, Grecia, Italia, Inglaterra, República Dominicana y Puerto Rico. Asimismo, en Cuba seguían cosechando popularidad al "adueñarse" del escenario del club "Delirio Habanero", una de las "principales vitrinas" que usaron para darse a conocer en su país.

En el 2002, graban el disco "Suena como yo", que significó la antesala definitiva de su próximo etapa artística en Estados Unidos. Cinco años después, tras haber cruzado la frontera México-americana a través de Tijuana, son firmados por otra discográfica y se alistan de inmediato para volver a grabar un nuevo material que se tituló "Llegó el momento". Para el 2008, se embarcaron en un maratónica gira en la que anduvieron 29 ciudades en 35 días. 

Radicados en Miami, en el 2010 publican el disco independiente, "Luchando". "Era un disco de lo que la gente quería escuchar de nosotros, con fusiones de reggaetón cubano y timba", asegura Ana. En la placa incluyeron un tema homónimo que vino a representar la "segunda parte" de su tema bandera: "No te pases de la raya".

De ahí han surgido participaciones en eventos de importancia internacional como el "Carnaval de la Calle 8", el "Festival Cuba Libre", los "Latin GRAMMY Street Parties?, el "African Festival" de Chicago y el "10 Days in the Island Arts Festival" de Tasmania, entre otros.

En todos estos años, han compartido escenario con estrellas como Francisco "Pancho" Céspedes, Albita, Willy Chirino, Amaury Gutiérrez y Compay Segundo, artistas que un día, tanto Ary, Ana y Germán, soñaron ver en concierto.

2012: "el crossover"

Como grupo, queda claro que Los 3 de La Habana ha logrado una proyección artística de alto vuelo. Pero además, ha conseguido una excelente combinación de canciones a tres voces con elaborados arreglos que alternan con funciones de solistas realizadas por cada uno de sus músicos, creando un estilo de gran aceptación.

El 2012 les supone una gran oportunidad para presentar un disco que muchos pronostican podría ser su "crossover", es decir, su lanzamiento oficial al mercado anglo. Pero ellos prefieren ver esta producción como un nuevo reto artístico que los llena de gran satisfacción. 

"Desde hace dos años, me di a la tarea de hacer una antología rescatando algunos de los temas popularizados por el grupo The Manhattan Transfer en los 60 y 80, pero llevados a varios géneros de la música cubana como la rumba, la guajira, el cha-cha-chá, el son tradicional, el danzón...", explica Germán. Agrega que su intención fue hacer un trabajo vocal con arreglos completamente diferentes, "un poco más a lo cubano", aunque cantado en inglés y con algunos estribillos en español.

"Nos dará nuevas perspectivas, porque es un disco especial, más que todo por el idioma, lo que nos hará alcanzar otros públicos, definitivamente", subraya Ana.

Pero lo importante es que se mantendrán fieles a su esencia alternativa: "Porque ése fue el reto de nosotros desde el inicio, rescatar lo que se había perdido en materia musical, e ir creando un sello para hacerle llegar a la gente nuestra pasión, nuestras canciones, y que nos conozcan como artistas y como personas; eso no lo queremos perder", concluye Ari.