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Wason Brazobán es un extraordinario intérprete dominicano que tiene la increíble capacidad de tocar las fibras más íntimas de quienes escuchen sus letras.

¿Cómo lo hace? Con naturalidad, curtiéndose de la cotidianidad, escribiendo lo que le dicta su alma y dejando que su voz salga de la forma más orgánica posible. Pero no le gusta que definan su estilo, que lo encasillasen en una sola línea. "Aunque mis partos han sido mayormente de baladas, lo que quiero que se me vea es como un cantautor".

Detrás del artista, se guarece un gran ser humano de enorme sensibilidad. En él se percibe una vibra única. Un amor desinteresado y sincero por lo que hace.

Para hablar de cada uno de sus temas, por ejemplo, tiene, como poco, que tararearlos, "para vivir al máximo lo que expreso". Y es que "lo que siento lo pongo en papel y lo vuelvo música. Ella es para mí como un desahogo, una forma de decir lo que veo, siento y miro de una forma cantada".

Dice que sus canciones son historias personales hechas canción. "Es como poner el piano o la guitarra a hablar por mí". En el escenario "lo mío es lograr una conexión con el público, como que si estoy llorando en una canción que ellos sientan, se identifiquen y lloren conmigo... lo que hago es dar el alma".

Su Historia

República Dominicana es un país que ha dado un sinnúmero de artistas altamente valorados a nivel internacional, quienes han obtenido gloria con el merengue o la bachata, principales productos musicales de exportación de la nación caribeña. Sin embargo, jóvenes como Wason Brazobán, siempre soñaron con interpretar otros estilos para ser internacionalizados, algo así como "ser la bandera pop" del país, decía, "llevar la contagiosa esencia cultural del dominicano a otros ritmos". 

Aunque en un principio le fue una ardua tarea, al día de hoy, a base de notable talento y dedicación, es uno de los cantautores de más nombradía en su tierra.

Es oriundo de Villa Mella, un sector al norte de Santo Domingo, la capital de su país. Toda la vida, al igual a una multitud de jóvenes dominicanos, Wason fue fanático del béisbol, y lo de ser cantante lo veía como un hobby. Seguramente pensaba haber logrado su sueño cuando el equipo Los Gigantes de San Francisco lo firmó y se trasladó a California. Pero, como dice el refrán: "Cuando naciste por martillo del cielo te caen los clavos", expresa Wason entre risas.

Durante el entrenamiento, sufrió una lesión que le impidió jugar y así fue que el destino abrió paso al desarrollo de sus dotes natas en la música. Regresó a su país, donde un compañero que cantaba con él en el coro de la iglesia lo introdujo a unos veteranos productores que, al notar sus aptitudes, le estimularon a tomar la música como carrera profesional. Y el resto es historia.

"Siempre vivía escribiendo cosas, pero nunca creía mucho en lo que salía de mi inspiración hasta que los músicos que fui conociendo me hicieron ver que tenía potencial para la composición y me atreví a lanzarme", recuerda. "Y desde ahí no he parado de escribir profesionalmente".

Sus composiciones hablan de la vida popular y brillan por el costumbrismo pintoresco de su pueblo natal. A pesar de breves años en la música, obras de su autoría han recorrido el mundo en la voz de exponentes de distintos géneros, incluyendo "Loca conmigo", un merengue interpretado por Héctor Acosta, "El Torito"; "Ven tú", una canción bachata-pop interpretada por Domenic Marte y Gio (ambas obras ganadoras del Premio ASCAP); el tema "Así te amo", que llegó a pegar a Elvis Martínez; "Esperando estar juntos" del desaparecido dúo Monchy & Alexandra y "No me acostumbro" de Ópalo, entre otros tantos.

"Siempre va a ser un placer y un orgullo escuchar lo que yo me inventé en otras gargantas y que suene en otros países", indica. No obstante, Brazobán compuso los más grandes éxitos cuando fue elegido, en 2001, para formar su propio grupo, "Negros". En los dos lanzamientos que tuvo la banda, creó temas como "Me cambiaste la vida", "Mi reina", "Contigo en la cabeza", "Tu ausencia" y "Marielena", los cuales convirtieron a la agrupación en una revelación musical.

Al finalizar la promoción del segundo disco, ya era visto como un compositor con futuro asegurado y de probaba calidad, por lo que su carrera tomó nuevos vuelos al independizarse y tomar la decisión de producir su primer álbum en solitario, "para poder dar todo lo que podía dar".

Como Solista: El Gran Reto

Siendo una persona emprendedora, que había logrado diferenciarse con un estilo muy propio, no dudó en adentrarse en este nuevo capítulo profesional. Lo inició con el disco "Armadura de rosas" (2007), el cual contó con el respaldo de la disquera Premium Latin Music, y en especial de su presidente, Franklin Romero, persona que ha confiado en las cualidades artísticas de Wason desde el primer momento en que lo vio subir a un escenario. "Representó el reto más grande de mi carrera, pues ya no éramos cuatro en un grupo, era yo solo con toda la responsabilidad, y me sorprendió que resultara el álbum más exitoso de mi trayectoria", relata con evidente satisfacción en su rostro.

De allí salieron hits como "Con las manos vacías", "Se murió de pena" y "En un solo día", éxito internacional que fue elegido como tema principal de la banda sonora del largometraje más taquillero de la historia del cine dominicano, "Sanky Panky".

Por el gran despunte logrado con este CD, el año 2009 fue de puros éxitos: obtuvo su octavo trofeo en los premios Casandra, esta vez como "Cantante Solista Masculino", estuvo en escenarios internacionales al lado de estrellas de la talla de Reik y Luis Fonsi y realizó dos vibrantes conciertos a casa llena en el llamado "Templo del rock dominicano", el Hard Rock Café de Santo Domingo, por los que fue nombrado "Rey del Hard Rock Café".

Y como fue un año de luces, lo cerró con bombos y platillos, al ser reconocido en la ceremonia de los "Latin Pride National Awards", en Boston, Massachusetts, por sus grandes aportes al enaltecimiento de los valores latinos alrededor del mundo.

Más afianzado que nunca y viviendo a plenitud uno de los mejores momentos de su carrera, este 2010 lanzará su segundo álbum como solista. Será titulado "Alma mía" y lo mostrará reivindicado, sin divorciarse de lo que había realizado. "El disco tendrá el romanticismo que me caracteriza pero también ritmos movidos, siempre con la esencia Wason". Las 12 canciones que lo completan son de su autoría, algunas que había escrito antes para otras colegas (pero ahora en nuevas versiones) y otras siete que fluyeron, directamente, como él dice, "de mi alma".

Pachy Carrasco, actual director de su banda, es el productor y arreglista de la mayoría de los temas, porque entendió lo que siempre quise plasmar en esta placa. También interviene Chris Hierro, talentoso músico de origen dominicano radicado en Nueva York.

"Sin por lo menos tocarte" es el primer sencillo que de allí se desprende. "No es más que una de esas miles de experiencia que vivimos todos, en la que me decía que, simplemente, "no podía morirme sin tocar a esa nena". Y donde ha sonado, por ejemplo en Republica Dominicana, ha funcionado, pues en ella utilizó el ritmo del reggae al estilo Bob Marley.

El segundo tema a promocionar es "Sufriendo de amor", y habla de cómo "desde pequeño se nos inculca que el amor es lo más maravilloso del mundo, pero se obvia decirnos algunas cosas: como cuando no es correspondido... y ahí trato de narrar como lo veo, con sus pros y sus contras".

Metas y Visiones

Wason reconoce que este nuevo disco podría ser el "boom" de su carrera a nivel internacional. Y así externa que este año, por ende, tiene muchas metas por cumplir.

Además del lanzamiento de su más reciente producción, planea una serie de conciertos que comprenderá, entre otros escenarios, República Dominicana, Estados Unidos y Puerto Rico, y hacer que su música le permita conquistar a públicos de nuevos mercados. "Lo que quiero es que se siga difundiendo mi música, hacerle saber al mundo que desde República Dominicana se pueden hacer otras apuestas que no sean las tradicionales, como la mía", apunta.

Lo cierto es que ha empezado a dar buenos pasos: goza con el respeto de su pueblo y miles de seguidores en distintos países. Y si algo se puede tener seguro sobre el porvenir artístico de Wason es que su gran sensibilidad musical y su fuerza interior le hará siempre distinguirse del resto, brillando con luz propia por su originalidad, su sencillez y dejar su alma en cada tema.